El siguiente texto ha sido extraído del número 72, un especial sobre la Expo de Hannover 2000, de la revista Arquitectura Viva.
Trata acerca del pabellón de Japón en dicha expo, del cual ya he adjuntado una ficha y he referenciado en mi proyecto.
La parcela adjudicada a Japón se encuentra próxima a la
puerta noroeste del recinto, junto a las de Singapur y Sri Lanka.
El mayor
reto al proyectar los pabellones de una Expo que reivindica el desarrollo
sostenible era cómo reciclar lo construido tras la clausura de evento. Por eso
se decidió emplear materiales utilizados anteriormente y recurrir solo a los
que se pudieran reutilizar después.
Así, la estructura abovedada y ondulante del principal
espacio expositivo –de 70 metros de longitud- se concibió como un híbrido de
tubos de cartón – de 40cm de largo y un espesor de 12,5 cm- y madera laminada,
con una cimentación de tablones de andamiaje rellenos de arena, ya que el
hormigón no es reciclable. En las intersecciones de esa estructura se han
sustituido las habituales fijaciones metálicas por unas correas de nylon; una
membrana de papel resistente al fuego y al agua cubre este espacio, aunque
también se ha usado otra de PVC como refuerzo contra actos vandálicos, cuya
transparencia permite la entrada de luz natural a través del papel. Con una
superficie de 3600 metros cuadrados el pabellón es accesible por todos sus
lados. Para la banda de oficinas situada en uno de los extremos se han usado
casetas de obra.
A diferencia de otros edificios de Hannover 2000 que remiten
a imágenes, materiales y técnicas de construcción vernáculas, este proyecto en
nada se relaciona con a arquitectura tradicional japonesa, ya que en ella el
papel se usa en las características pantallas pero nuca como elemento
estructural. Sus aspectos más sobresalientes residen tanto en este empleo de
materiales ligeros, eficientes y reutilizables como en a estrecha colaboración
que se ha dado entre ingenieros- con el alemán Frei Otto a la cabeza-
consultores y fabricantes en la diferentes fases de diseño y construcción, una
dinámica de grupo ya ensayada en otros proyectos del estudio como el Centro de
interpretación del canal en Dijon o las instalaciones del MoMA de Nueva York